lunes, 4 de febrero de 2013

PLANIFICACIÓN AUSTERA, ¿PARA QUÉ?

PLANIFICACIÓN AUSTERA, ¿PARA QUÉ?
Como cada año por estas fechas, se va concretando el proceso de planificación educativa del próximo curso y es muy preocupante observar cómo, dato a dato, se confirma un panorama muy desalentador para la provincia de Cuenca.
Acaba de publicarse la Orden que regula las plantillas y la composición de los centros educativos; esta Orden convierte lo que había sido supresión funcional de escuelas unitarias este curso en la desaparición jurídica el próximo curso de 26 de ellas en toda la provincia; a ellas se suma la supresión de otras 63 unidades escolares de educación infantil y primaria en el resto de centros de Cuenca, a pesar de que la propia exposición de motivos de la Orden  asegura que,”… como criterio prioritario, la adecuación del número de unidades debe orientarse a la consecución de los objetivos del sistema educativo de la Región, establecidos en la Ley de Educación de CLM” y también que “… es objetivo de la Consejería la atención específica a la escuela rural, [… ] para prestar un mejor servicio educativo y, en consecuencia, una educación de mayor calidad”.

En cuanto a las plantillas, el grado de preocupación aumenta porque globalmente en Castilla la Mancha desaparecen 1.400 puestos de trabajo docentes, de los que aproximadamente dos tercios corresponden a educación secundaria y el resto a infantil y primaria. La situación porcentual varía en nuestra provincia que pierde 18 puestos de educación infantil, 78 de primaria, y 65 de secundaria, es decir los centros públicos de Cuenca, contarán 168 profesores menos. También se suman a la sangría de pérdidas de 5.000 interinos de este curso, más una buena porción de maestros desplazados y suprimidos en toda Castilla la Mancha.
Hay otras medidas menos descaradas pero cuya sutil perversión no nos pasa inadvertida, como que la demanda de las familias será uno de los requisitos necesarios para suscribir un concierto educativo.
Por otra parte, comienza el periodo de escolarización con dos importantes novedades, la zona única en las localidades con más de un centro educativo y la tramitación telemática de las solicitudes que está ya ocasionando un verdadero caos en los centros porque muchas familias no están en disposición de utilizar los ordenadores y la tarea recae en unos equipos directivos sobrecargados de trabajo por disminución de sus horas dedicadas a estas tareas y por la supresión de personal administrativo.
No podemos olvidar las medidas que estamos sufriendo ya desde este mismo curso como el aumento de horas lectivas y de las ratios en todas las enseñanzas, la disminución de becas generales y la desaparición absoluta de becas de comedor, el adelgazamiento del transporte escolar, la eliminación del programa de gratuidad de libros de texto, el parón absoluto en la construcción y mejora de los edificios escolares, el descenso traumático de los presupuestos para gastos de funcionamiento de los centros….
Estas medidas de planificación a corto y medio plazo están consolidando un retroceso en materia educativa desconocido hasta ahora y que en el momento actual están ya  dificultando el acceso a la educación de algunos alumnos cuyas familias están en una situación especialmente grave, se está produciendo una insoportable masificación en las aulas que impide un correcto desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje y una adecuada atención al alumnado, hay falta de suficientes docentes que impartan las horas ordinarias y las de apoyo a la educación infantil y al alumnado con necesidades especiales, no se producen sustituciones por enfermedad, hay una clara falta de recursos materiales. En el medio plazo estas medidas provocarán el abandono demográfico del medio rural y en las ciudades se producirá una selección de estudiantes que se concentrarán en unos pocos centros muy demandados y la movilidad innecesaria del alumnado, así como la desubicación de su entorno. Todo ello en un constante proceso de pérdida de calidad educativa y de equidad, en lo que según PISA, el sistema educativo español ocupa el segundo lugar solo detrás de Finlandia. Sí, lo dice PISA que parece la única vara de medir de quienes administran la educación en estos momentos.
Los responsables de la política educativa de los gobiernos de Rajoy y Cospedal basan estas  decisiones en una cacareada  austeridad que empieza a provocar náuseas en la ciudadanía cuando comprueba atónita que lo que llaman austeridad, en realidad significa desviar los recursos de los servicios públicos a las manos privadas de algunos dirigentes indignos.
Señores Rajoy y Cospedal, ya no nos creemos ni una palabra de lo que nos dicen, señores Wert y Marín dejen ya de recortar en educación diciendo que el dinero no les llega, porque estamos viendo todos que sí que llega para según qué. Desde el primer momento rechazamos, una a una, todas sus propuestas de ataque a los servicios públicos porque estábamos seguros de que generarían desigualdad y empobrecimiento de la población y un  retroceso muy significativo en nuestra  calidad de vida. Hoy conocemos escandalizados el destino de los dineros y entendemos mejor por qué tanta obsesión con la austeridad….
La ciudadanía exige absoluta transparencia con cada euro que se invierta, pero, sobre todo, les pide que se revierta la situación de nuestro sistema educativo al final del curso 2010-11, que devuelvan los recursos que se han llevado de los centros, las becas, los autobuses, los comedores, los docentes, nuestra preciada red de formación, que devuelvan las oportunidades que han usurpado a muchos niños y jóvenes de esta región y, por último, que no vuelvan a intoxicar con la necesaria austeridad, porque no les creemos, no somos tontos.